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Un nuevo proyecto, promovido por el Grupo México y Minorbis, llamado Minera Los Frailes, plantea ahora su explotación como mina subterránea.
La reapertura de la Mina de Aznalcóllar se tramita con otros problemas ajenos a los judiciales.
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La superficie del complejo, de 2.782 hectáreas, rodeada por una línea negra. La mayor parte de este suelo se ubica dentro del término municipal de Aznalcóllar. El sector más oriental se adentra en el municipio de Sanlúcar la Mayor y su lado más occidental limita con parte del Corredor Verde del Guadiamar.
Cronología
El proyecto de explotación planteado para la Corta de los Frailes tiene una duración total de 30 años y comprende tres fases. Los tres primeros años, fase constructiva o previa, estarán destinados a la construcción de las instalaciones y edificios necesarios para explotar el mineral. Les seguirán 17 años de actividad productiva (fase de operación) y, aunque las actividades de restauración se realizarán progresivamente durante toda su vida útil, se restaurará, por ejemplo, la escombrera Noroeste, les continuarán otros diez años destinados a cerrar y rehabilitar, ambientalmente, toda la zona (fase de cierre y rehabilitación).
El yacimiento
La Corta de Los Frailes alberga unas reservas de 43,5 millones de toneladas de sulfuros complejos de la que se extraerá cobre, plomo y zinc a un ritmo de unas 2,7 millones de toneladas obtenidas al año, con una media de 7.869,43 toneladas al día.
A diferencia de la histórica explotación a cielo abierto, bajo la Corta de Los Frailes se desarrollará una mina subterránea. Se han diseñado 13 niveles de producción en altura, desde la cota -82,5 metros sobre el nivel del mar, hasta la cota -450 metros. Este enjambre de túneles, como puede apreciarse en la infografía siguiente, se dispondrá paralelo al cuerpo del mineral, que será explotado siguiendo una secuencia ascendente, es decir, desde abajo a arriba.
En el proyecto se especifica que ese nuevo complejo subterráneo contará con dos accesos o rampas, que sumarán un recorrido de más de 5 kilómetros. Pueden apreciarse en color morado en las imágenes 'Vista sur' y 'Vista norte' de la infografía anterior.
El mineral será molido en el interior de la mina
El mineral será sacado de la mina, ya molido, mediante cinta transportadora, sin utilizar camiones para ello, y se almacenará en un domo con el fin de minimizar los problemas de polvo. Según se destaca en la memoria, este procedimiento reduce el número de vehículos necesarios en la explotación, las emisiones de CO2, los riesgos de seguridad laboral y los costos operativos.
Si bien Barrick se enfoca en desarrollar sus propios activos y no está obsesionado con el crecimiento, está “buscando constantemente oportunidades” que surgen, resaltó el CEO.
Explotación por 'Sublevel Stoping'
El método de extracción subterránea del mineral será el conocido como 'Sublevel Stoping' o cámaras por subniveles, que se utiliza en yacimientos con forma tubular vertical de gran espesor, como es el caso del existente bajo la Corta de Los Frailes. Este método divide el bloque mineral en cámaras verticales que se van explotando de manera alterna, actuando las ya explotadas como estabilizadoras de las siguientes cámaras, como se describe en la infografía.
El residuo obtenido durante el proceso de obtención del mineral, mezclado con cementos, lodos de la planta de tratamiento de agua y agua para compactar en una planta de pasta de nueva construcción, se utilizará para sellar las cámaras explotadas. Los residuos que no se puedan emplear en el sellado de galerías, se almacenarán en la corta de Aznalcóllar.
Gestión autosuficiente del agua
La gestión del agua es uno de los aspectos más sensibles de la explotación de la Corta de los Frailes. Sucede en todos los complejos mineros, pero aún más en éste, por los antecedentes que supuso la rotura de la balsa de Aznalcóllar que gestionaba Boliden Apirsa (1988) en el delicado sistema hídrico de Doñana y la linde del proyecto con el Corredor Verde del Guadiamar.
La expresa Minera los Frailes ha diseñado una gestión autosuficiente del agua que empleará en el proceso de extracción del mineral. Según expone en su informe, se aprovecharán las aguas de escorrentía, de infiltración y de drenaje de la mina, previamente tratadas en una planta de tratamiento (PTA) de nueva construcción. El ciclo del agua en el interior del complejo puede verse detallado en la siguiente infografía.
El vertido resultante de la actividad del complejo, una vez tratado, será dirigido al río Guadalquivir, a través de una conducción de 30 kilómetros de longitud construida expresamente para ello.
Será vertido en un punto “opuesto a las inmediaciones del Estadio Olímpico de la Cartuja, aguas abajo de la desembocadura del Rivera de Huelva y de la toma de emergencia de Emasesa”, según se especifica en el proyecto.
Regeneración medioambiental
Cuando ya se haya extraído todo el mineral, una vez terminada la vida útil de la Corta de los Frailes, se realizará la restauración medioambiental de la zona, que dará continuidad al Corredor Ecológico del Río Guadiamar y que convertirá en espacio natural toda la superficie del complejo.
El proyecto ha planificado el desmantelamiento de todas las edificaciones construidas. Sobre ambas cortas, Aznalcóllar y Frailes, se crearán lagos mineros; las escombreras utilizadas durante el proceso de extracción del mineral serán selladas medioambientalmente.
El proyecto que puede ser modélico. La gran apuesta es realizar la restauración ambiental durante la operación minera.
Los cálculos de la empresa son que en el primer año de operación se crearán, aproximadamente, mil empleos en Aznalcóllar. Los plazos marcados son 3 años de construcción y desagüe, 17 años de operación y producción, que podría extenderse según los últimos cálculos. Cinco años de desmantelamiento y otros cinco para terminar la restauración. EL proyecto superará los 3000millones de euros de inversión previstos inicialmente. Hasta ahora el grupo México ha invertido 45 millones de euros en gestión de pasivos, investigación, desarrollo del proyecto y obtención de permisos.